martes, 9 de octubre de 2007

NO TOMES TU TRABAJO COMO SI FUERA UN MICROONDAS!

Marcas un tiempo irrisoriamente corto. Pulsas un botón. A veces en siquiera cuestión de segundos, ya tienes lo que quieres: calentito y listo para comer.
Bienvenido a la era del microondas.
No sólo en lo que a preparación de comida se refiere, sino que también en múltiples ámbitos, nuestra cultura ha ido desarrollando un culto a lo inmediato. La gratificación instantánea ha pasado a ser uno de los principales argumentos de influencia en la venta de productos.
Tómate esto, haz aquello, compra el producto, descárgalo de Internet, invierte en este negocio, que en nada obtendrás lo que quieres.
Es, en cierto sentido, un mundo artificial. Y desde la experiencia de lo instantáneo pasamos a esperar lo mismo de todo lo que hacemos.
Queremos finanzas “microondas” (pulsa un botón y listo, disfruta de tus ganancias); relaciones instantáneas; cuerpos espectaculares de “cajita”; éxito en segundos.
A veces perdemos perspectiva y se nos olvida que los sistemas naturales funcionan en ciclos y según leyes inmutables. Primavera, verano, otoño e invierno. Siembra y cosecha.
Yo creo que es posible acelerar las cosas. Yo creo que podemos lograr más rápido lo que a otros les ha tomado años. Pero de lo que no escapamos es de lo siguiente:
Todo lo que realmente tiene valor y trascendencia en la vida requiere que tú estés dispuesto a pagar el precio para vivirlo.
Todo requiere un precio. No hablo de sufrimiento—este es opcional. Me refiero a la base de una de las leyes fundamentales de la vida: lo que tu obtienes depende de lo que das; si quieres obtener más, tienes que estar dispuesto a dar más.
Si quieres lo mejor de la vida, tienes que estar dispuesto a dar lo mejor de ti.
Es el precio, en ocasiones, de la paciencia. De tu perseverancia. De tu enfoque apasionado y eficazmente productivo. De no soltar cuando tienes la tentación de abandonar. De confiar en el proceso. De apostarle a la cosecha que vendrá como resultado de tu siembra.
Quizá no ahora. Quizá no en segundos. Porque aunque estemos en la era del microondas, cocinar una deliciosa y nutritiva comida requiere su tiempo.
¿Estás dispuesto a vivir el proceso del logro de lo que quieres, aunque tome su tiempo?
Disfruta de lo inmediato pero no dejes de construir lo que, aún lejano, trascenderá en tu vida.
Technorati Tags: leyes de vida

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lei la nota,me parecio barbara ya que hoy todos buscamos el exito en minutos aun sabiendo que eso es irrisorio.Pero bueno leer algo asi de vez en cuando no baja a la tierra y nos hace tomar conciencia de que si buscamos trascender solo hay que trabajar duro.excelente sigan asi.